Las desigualdades en la accesibilidad a la atención médica

Por: Arzobispo Paglia

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Nueva York, 30 de marzo de 2022-. “¿Cómo podemos decir que la vida y la salud son valores fundamentales sin tomar en cuenta las condiciones cotidianas que generan desigualdades y que afectan la vida y la salud de las personas?” Con esta pregunta, el arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida, inauguró la conferencia celebrada en Nueva York en la sede de Somos Community Care, una red médica y de atención sanitaria que opera en Estados Unidos y otros países. El arzobispo Paglia ya se había reunido con representantes de la red durante su viaje a Santo Domingo el otoño pasado

Hablando sobre el tema de “las desigualdades en la accesibilidad a la atención médica”, el arzobispo Paglia analizó las desigualdades existentes e identificó varias medidas a tomar para encararlas. En primer lugar, señaló que las desigualdades médicas están sujetas a la influencia de decisiones políticas, sociales y sanitarias. Los legisladores tienen la tarea de “encontrar un equilibrio adecuado entre la prevención, el acceso a los servicios y el acceso a las instalaciones, y al mismo tiempo buscar integrarse con las comunidades locales y mantener la continuidad en la atención sanitaria”. Desde una perspectiva clínica, “es necesario invertir en la relación médico-paciente, especialmente a un nivel más básico, para reducir el desperdicio de medicamentos y el exceso de solicitudes de servicio, las cuales a veces son justificados por los beneficios económicos que acarrean al sistema de salud pero no para los pacientes”. Las políticas de salud deben “centrarse en el desarrollo de profesionales médicos bien capacitados y motivados mediante la implementación de un proceso de humanización de la medicina”.


El arzobispo Paglia explicó que para superar las desigualdades es “necesario aprender la lección de la pandemia. El acceso a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento deben ser universal y no estar al alcance solo de unos pocos. La distribución de vacunas contra el Covid-19 es un ejemplo perfecto. El único objetivo aceptable es el acceso para todos, sin excepción”, que se puede lograr a través de una “nueva alianza entre la ciencia y el humanismo. El Covid-19 nos ha demostrado que las medidas de contención deben integrarse con la búsqueda generalizada y auténtica del bien común, rechazando criterios de tratamiento basados en parámetros aleatorios como la ciudadanía, los ingresos o la edad”. En este sentido, “como nos viene enseñando la medicina de emergencia, el racionamiento de la atención sanitaria debe ser la última opción viable. Debemos intensificar la búsqueda de tratamientos y recursos tomando en cuenta los principios de la justicia y la solidaridad, y encontrar soluciones creativas para no excluir a nadie”, como ocurrió durante la fase más crítica de la pandemia del Covid-19.


“Queridos amigos”, concluyó el arzobispo Paglia, “la historia está cambiando. La realidad que vivimos absorbe por completo nuestros recursos intelectuales y nos exige una pasión y un compromiso tanto personales como colectivos. La complejidad de la situación y las extraordinarias dificultades a las que nos enfrentamos (no podemos olvidar la guerra en Ucrania, otra terrible tragedia además del Covid-19) aumentan la necesidad de tener una solidaridad y un compromiso en común”.



pressoffice@pav.va

Nueva York, 30 de marzo de 2022

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